miércoles, 22 de julio de 2015

¿No está chido discriminar?

El 9 de agosto está establecido como el  Día internacional de los Pueblos Indígenas, en el año 2014 CONAPRED lanzó en este día la campaña “Porque 2 son + que 1, sumemos contra el racismo. #NoEstáChidoDiscriminar”. Las personas al frente de este órgano de Estado explican que la campaña se hizo ya que consideran necesario tomar medidas para eliminar la discriminación hacia personas indígenas. Según la encuesta de 2013 de CONAPRED, este sector es el más discriminado en el Distrito Federal.
La manera en la que me enteré sobre esta campaña fue por una noticia de la revista Emeequis que apareció en la sección de inicio de mi perfil de Facebook.

La campaña, según se podía inferir de tal fuente, consiste en cuatro imágenes que se colocaron en el transporte público y en mobiliario urbano. Las imágenes son las siguientes:


Como podemos observar, se trata de dos hombres y dos mujeres. (Que se vea la equidad en la cuota de género).

Lo primero que llamó mi atención de esta campaña es el hecho de que ninguno de los actores sociales retratados tiene algún rasgo distintivo indígena. Me pregunté entonces si era algo positivo que se quitaran los rasgos folklóricos que  muchas veces caen en el estereotipo del indígena, o si nos estaban mostrando indígenas desindianizados, utilizando el término de Bonfil, como socialmente más aceptables y menos propensos a la discriminación.

Esta campaña publicitaria es un texto híbrido compuesto de un código visual fotográfico y un código verbal escrito. Todas las fotografías son blanco y negro lo cual hace notar aún mas la falta de colores tan típicos del folklore indígena. 


Todos los actores son retratados desde una angulación normal. Las primeras tres fotografías son planos medios, es decir recortados a la altura de la cintura, y la última es un plano medio corto o busto, los planos elegidos no nos acercan tanto los actores, pero tampoco se marca una distancia emocional abismal. Solo lo suficiente como para que el observador se sienta cómodo.
También lo suficiente para poder apreciar las ropas que traen puestas; todos visten un estilo entre formal y formal-casual en colores obscuros, ropa de trabajo típicamente occidental para quienes se encuentran dentro de la economía formal y no se dedican a un oficio.


Los actores sociales son adultos jóvenes, aparentemente ninguno pasa de los 35 años. Todos miran fijamente a la cámara y están en el centro de la imagen, esto  atrae la atención directamente hacia ellos porque, además, no hay ningún otro elemento en el código fotográfico mas que el actor y un fondo gris que lo enmarca, lo que contrasta con la mayoría de las imágenes que se pueden encontrar de grupos o individuos indígenas en un contexto rural, al aire libre y cercano a la naturaleza.

Fuera de este marco encontramos algunos elementos del código visual como los logotipos de la actual administración de la Ciudad de México y el de CONAPRED, además de los íconos de Facebook y Twitter que se muestran a una escala muy pequeña.


El código verbal escrito del texto nos da más información sobre los actores, en la parte inferior central de la imagen aparecen los nombres, profesiones y origen étnico/estatal de cada uno.
Arriba de esta información personal, encontramos el eslogan de la campaña junto con una traducción de la etiqueta #NoEstáChidoDiscriminar en la lengua materna de cada uno.

Lo que llama mucho la atención es el hecho de que a pesar de que supuestamente todos son indígenas, tienen nombres y apellidos hispanos. También, al indicar sus profesiones, invita a deducir que están insertos en el mercado laboral formal, y los que pudieran no estarlo, que son los artistas (el músico y la vendedora de artesanías), practican actividades socialmente aceptadas.


El eslogan de la campaña está resaltado en color amarillo en algunas partes y reza así: “Porque 2 son + que 1, sumemos contra el racismo,” éste invita al destinatario de una manera sutil, porque no dicen “súmate” sino “sumemos”, y al mismo tiempo va dirigido hacia un grupo, no hacia una sola persona, rematando con la etiqueta o hashtag, comúnmente utilizado en Twitter y en menor medida en Facebook, #NoEstáChidoDiscriminar que implica que el discriminar es retrógrado pues en esta ciudad cosmopolita que es el DF, la inclusión es una tendencia en aumento.

Los únicos dos elementos que nos hacen saber que los actores sociales de las fotografías son indígenas son la especificación de su origen étnico y la traducción de #NoEstaChidoDiscriminar justo debajo de esta leyenda, en la variedad lingüística regional de cada uno. La manera en que identificamos estas traducciones es que ambas leyendas, la que está en español y la que está en lengua indígena, tienen el signo # al comienzo de la frase.

Y toda ésta campaña, ¿a quién va dirigida?

Retomemos los elementos encontrados: éstos indígenas desindianizados de las imágenes bien podrían pasar por mestizos ya que se les ha quitado todo rastro típico de sus etnias. Todos están en edad productiva, son jóvenes adultos, no encontramos ni niños, ni adolescentes , ni viejitos.
Todos están insertos dentro del mercado laboral, al hacer hincapié en esto, se puede leer el mensaje: ellos sí están trabajando dentro del sistema, sí “ayudan a sacar al país adelante,” lo cual contradice el prejuicio que señala al “indio” como huevón e ignorante (como ya vimos en la entrada anterior); aquí nos presentan una imagen de un indígena urbanizado que ni indígena parece.
Por la ropa, la profesión y la imagen, en el imaginario colectivo se pueden identificar como mestizos de clase media. Además de que el blanco y negro y el photoshop no nos permiten determinar el grado de pigmentación de su piel (qué tan morenos son).

Por lo tanto, mi conclusión es que a este grupo socioeconómico va dirigida la campaña, a la clase media del Distrito Federal que son usuarios del transporte público donde se publicita la campaña y que cuentan con dispositivos para acceder a redes sociales. Los elementos con que se nos presentan a estos actores, hacen que la clase media mestiza se pueda identificar con ellos, pues se ven prácticamente iguales.
A éstos indígenas no se les debe discriminar, porque son como uno de nosotros. Tanto el código visual como el código verbal lo refuerzan: sumémos, entre todos, porque somos del mismo equipo.
Me parece un tanto preocupante que el mensaje se pueda interpretar de esta manera ya que como antes mencioné, se enfoca en aceptar al indígena que no parece indígena, al que cumple con ese objetivo de desindianización del que hablaba Bonfil, el que sí jala parejo con la modernidad, la civilización, el sistema.

Aunque, por otra parte, también creo que sería enriquecedor que pudiera ayudar a ampliar la visión sobre la diversidad cultural, dejando atrás los clichés sobre los grupos indígenas en términos de identificación física y asociación, es decir cuando se toma a los indígenas como un grupo homogéneo, y que invite a valorizar a los sujetos por ellos mismos.

Este análisis pretende invitar a observar este tipo de campañas desde una mirada crítica y a reflexionar cuál puede ser el mensaje real que se nos hace llegar a los destinatarios, quienes observamos, consumimos e interiorizamos ideas no siendo del todo consientes de cuáles son ni de qué manera repercuten en nuestra sociedad.




Bibliografía:

Van Leeuwen, T. (1996) The representation of social actors, en Texts and practices. Reading in critical discourse analysis, Caldas-Coulthard C. R. Y Coulthard M. (eds.), London and New York: Routledge.

Bonfil Batalla, G. (2006 [1987]). México Profundo. Una civilización negada. Mondadori. De Bolsillo. México, D.F.









*Este análisis fue presentado como trabajo final para la materia de Análisis crítico de textos impartida por la doctora Alicia Vargas Amésquita y más tarde como ponencia nombrada "Ixachitlakaj: Un análisis de textos publicitarios de CONAPRED que pretende promover la no discriminación hacia personas indígenas" en el ERECA 4.

**Tiempo después de presentar éste análisis encontré otras 3 imágenes de la misma campaña que no había visto, ya que en las noticias donde me enteré de la misma no se mencionaban ni se mostraban, estas imágenes no alteran los resultados aquí presentados pues van por la misma línea, lo único que llamó mi atención es que dos de los actores sociales aparentan un poco de más edad que el resto, pero no llegan a ser ancianos.



Para esta campaña publicitaria también existen unos vídeos con los mismos actores sociales de las imágenes, éstos no fueron tomados en cuenta para este análisis pero ciertamente son textos que, por los elementos que los estructuran, dan tela de donde cortar para un análisis complementario. Aparentemente no tuvieron mucha audiencia, en youtube el mas popular no rebasa las 2 mil entradas y el que menos no llega ni a 200; no me fue posible averiguar en qué lugares se publicitaron.


1 comentario:

  1. Hola. Me parece interesante tu análisis, sin embargo de aquí surgen un par de cuestionamientos que considero se les debe dar atención. Hay una parte en la que se dice que el blanco y negro no deja ver "qué tan morenos son" ni el "color típico del folklore indígena". Creo que el propósito de la fotografía no es negar esa parte, más bien habría que definir lo que entendems por indígena. Me parece que se da por sentado que el indígena tiene que vestir de determinada manera para tener una imagen que corresponda con la identidad que asume. La verdad es que cuando vamos a campo nos damos cuenta de que la gran mayoría de los indígenas ni siquiera viste trajes "típicos", o en muchas otras ocasiones, lo que creemos que son trajes típicos son en realidad trajes ceremoniales. O sea, no de uso cotidiano. Creo que más que hablar de desindianización (meramente por el aspecto construido por la fotografía) habría que pensar en dónde reside lo indígena. Lo que yo puedo observar en las fotografías es que de ninguna forma se trata de disimular su tono de piel (vamos que el tono de piel entre un indígena y un mestizo no dice mucho). Es posible saber en este tipo de fotografías quién es blanco, quien es moreno y quien es negro. Cada tono, en escala blanco y negro, tiene un color correspondiente. Creo que aquí la intención es añadir dramatismo a lo que se quiere comunicar. Si analizamos el trabajo de Sebastiao Salgado, por ejemplo, podemos ver que el propósito de la fotografía en blanco y negro es otro. Creo que lo que trata de atacar la campaña es precisamente el ver al otro como un sujeto, en todos los aspectos, ajeno. Quizás da la impresión de que lo que vemos es una desindianización por que pensamos que así no visten los indígenas. Creo que va más allá de eso. Como la diferencia entre el tono de piel indígena y mestizo puede ser ambiguo, creo que no puede establecerse una diferenciación. Es decir, es como si en Cuba expusieran fotografías de africanos en gama blanco y negro para disimular el tono de piel. No sería significativo por que tanto en Cuba como en los países africanos hay gente prácticamente del mismo rango de tonos. Lo mismo entre indígenas y capitalinos. Creo que la idea es verse uno mismo en las imágenes, reconocerse y caer en cuenta que lo que creemos es un reflejo de nosotros, son en realidad indígenas. Una vez que el receptor de la imagen se da cuenta de esto, posiblemente piense en reconocer que el indígena no es tan ajeno después de todo. Por supuesto, si es ajeno o no, es muy debatible, pero eso ya es harina de otro costal. En fin, gracias, es un buen aporte! :)

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